Pepino

Daños por viento en el pepino

Wind Damage on Cucumber

Otros

Resumen

  • Los pepinos cultivados en suelos arenosos son particularmente susceptibles a padecer lesiones por el viento y la arena.
  • Las frutas en desarrollo manifiestan lesiones en forma de pequeños granos donde la arena que vuela y golpea, daña la epidermis y provoca necrosis intervenal.

También se puede encontrar en

1 Cultivos

Pepino

Síntomas

Los síntomas se parecen a los producidos en plantas cultivadas en condiciones de sequía severa. Las semillas recién sembradas pueden ser expulsadas del suelo cuando se registran fuertes ráfagas de viento. Las plántulas recién germinadas son propensas a padecer daños por los granos de arena que vuelan. En las plantas más viejas las hojas tienden a marchitarse cuando el estrés por el viento es continuo y finalmente se secan y se vuelven quebradizas. El follaje también puede mostrar signos de necrosis intervenal y, en casos graves, queda rasgado o hecho jirones. Cuando las plantas se exponen continuamente al estrés causado por el viento su crecimiento se inhibe. Más adelante en la temporada, a la lista de síntomas se agregan la pérdida de flores y la presencia de magulladuras y heridas en las frutas. Las frutas magulladas y con lesiones con apariencia de granos no son comercializables. Se pueden producir pérdidas en las cosechas debido a la mala calidad de las flores y las frutas.

Recomendaciones

Control orgánico

No hay soluciones de control biológico contra el daño provocado por el viento. Las medidas preventivas, como la colocación de cortavientos, ayudan a evitar daños.

Tratamiento químico

Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. Es importante evaluar primero la magnitud de los daños y determinar si el cultivo puede salvarse. Los posibles tratamientos también dependerán de la etapa de crecimiento de la planta. En casos graves, los tratamientos deben centrarse en la prevención de enfermedades fúngicas y bacterianas, por ejemplo, retirando las partes dañadas de las plantas y aplicando productos fungicidas y antibacterianos.

Qué lo causó

Los síntomas son causados por el viento y requieren de particular atención en áreas con vientos fuertes y continuos y en sembradíos sin cortavientos. Los daños pueden ser causados por las partículas del suelo que son suspendidas o por el movimiento de las ramas. La velocidad del viento, el período de exposición y la etapa de crecimiento de la planta son factores que determinan la gravedad de los síntomas. Las plantas jóvenes de pepino cultivadas en suelos arenosos son particularmente susceptibles a padecer abrasión y lesiones por la arena. Los movimientos de las ramas causan heridas en hojas y la superficie de los frutos. Las bacterias y los hongos pueden colonizar los tejidos dañados y provocar pudrición. La recuperación depende de la etapa de crecimiento de la planta y la humedad del suelo, así como el clima.


Medidas preventivas

  • Siembre en áreas que no sean propensas a padecer estrés por el viento.
  • Proteja las plántulas jóvenes con cubiertas para hileras.
  • Instale cortavientos permanentes o temporales siguiendo los patrones de velocidad, dirección y frecuencia del viento.
  • Alrededor del sembradío siembre plantas con una tasa de crecimiento significativamente más elevada o que sean más frondosas que las de su cultivo, por ejemplo, maíz o centeno.
  • En su cultivo siembre intercaladamente plantas con las mismas características.
  • En caso de que se produzcan ráfagas de viento extremas o el viento cambie de dirección, puede optar por usar más de un solo cortavientos.
  • Quite las hojas y frutas dañadas con herramientas de corte o poda.
  • También valore aplicar nitrógeno adicional para estimular un nuevo crecimiento, si considera que es apropiado.

Descargar Plantix