Fruit Deformation
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Los síntomas se manifiestan como separaciones y agrietamientos en la cáscara externa de la fruta. Las separaciones y agrietamientos pueden variar en profundidad y tamaño y generalmente se producen alrededor de la parte superior de la fruta. La simetría concéntrica o radial de las lesiones puede indicar diferentes problemas fisiológicos. A veces también se ve afectado el ápice del fruto. Cuanto más joven es la fruta afectada, mayor daño pueden causar las grietas. Las grietas y divisiones también pueden formarse alrededor del tallo. Este trastorno se debe a que la fruta crece más que su cáscara: la elasticidad de la piel se excede y aparecen pequeñas grietas que posteriormente se abren.
No hay tratamientos biológicos disponibles para esta enfermedad. Solo se puede tratar con medidas preventivas.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. Esta enfermedad solo se puede tratar con medidas preventivas. Sin embargo, evite hacer uso excesivo de fertilizantes de nitrógeno y preste atención al nivel de potasio del suelo.
Las grietas y separaciones son causadas por un crecimiento repentino y rápido de la fruta que, generalmente, se produce cuando la planta absorbe demasiada agua. Este cambio repentino en el crecimiento de la planta puede ser provocado o exacerbado por un cambio en las condiciones ambientales, como el cambio de un período frío y húmedo, con un alto nivel de humedad, a uno caliente y seco. También es esencial equilibrar la fertilización para evitar el problema. Por ejemplo, cuando se usa demasiado nitrógeno y se suministra muy poco potasio durante el desarrollo de flores y frutos se da pie a que las frutas crezcan demasiado y se produzca el agrietamiento.