Calabacín

Podredumbre apical

Calcium Deficiency Rot

Deficiencia

Resumen

  • En la base de las frutas verdes aparecen manchas marrones o grises.
  • Pudrición negra en el interior de las frutas.

También se puede encontrar en

7 Cultivos

Calabacín

Síntomas

La podredumbre apical se caracteriza por la aparición de manchas irregulares en la punta de las frutas. Las manchas varían en tamaño y color. En las primeras etapas son de color verde claro pero se vuelven marrones o negras conforme la fruta va madurando. Los tejidos de la fruta pierden consistencia, se hunden y con el tiempo la punta toma una apariencia aplastada. También se puede desarrollar una pudrición negra en el interior de las frutas sin que se manifiesten síntomas externos o solo sean mínimos.

Recomendaciones

Control orgánico

Aplique al suelo sustancias ricas en calcio, tales como piedra caliza de algas, harina de basalto, cal quemada, dolomita, yeso y cal de escorias.

Tratamiento químico

Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. Como medida de emergencia rocíe las hojas con cloruro de calcio, pero no lo haga con demasiada frecuencia ni en cantidades excesivas.

Qué lo causó

La podredumbre apical es un trastorno fisiológico causado por la falta de calcio en los tejidos de las frutas. No hay plagas o patógenos involucrados. El calcio en la planta promueve la resistencia y ​​la firmeza de los tejidos. La deficiencia del mineral se puede deber a que el suelo carece de dicho nutriente o que la planta no tiene la capacidad de absorberlo o distribuirlo a sus frutos. Esto conlleva a la destrucción de la estructura de los tejidos, lo cual produce las características áreas oscuras y hundidas. La deficiencia de calcio puede deberse a daños en las raíces o que el riego no se realiza de manera regular.


Medidas preventivas

  • Regule los niveles de pH del suelo, por ejemplo, incorporando cal.
  • Use mantillos para conservar la humedad del suelo.
  • Evite labrar con mucha profundidad para no dañar las raíces.
  • Use fertilizantes con bajo contenido de nitrógeno y alto contenido de calcio.
  • Asegúrese de regar regularmente durante los periodos secos.
  • Evite regar en exceso y permita que los sembradíos drenen bien el agua.
  • El nitrógeno que aplique debe ser en forma de nitratos en vez de amonio.

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