Coridius janus
Insecto
Las chinches apestosas, tanto jóvenes como adultas, pueden causar problemas en los cultivos al succionar el jugo de las plantas. Dependiendo de dónde se alimenten, provocan el amarillamiento de las hojas y pequeñas áreas hundidas en los tallos y frutos. El crecimiento general de las plantas se ve afectado negativamente. La producción se reduce. Cuando las chinches apestosas se encuentran en grandes cantidades, pueden ser una gran amenaza para el crecimiento de plantas pequeñas y el crecimiento nuevo y delicado.
Este insecto tiene enemigos naturales, pero el fuerte olor que emite es una fuerte defensa contra los depredadores. Rocíe productos de mezclas de aceites esenciales con piretrinas naturales o aceite de neem. Tenga en cuenta los mismos principios que en la sección del control químico. Combine este método de rociado con el monitoreo de sus cultivos para detectar síntomas y la eliminación de los insectos y los huevos.
Opte siempre por un enfoque integrado de medidas preventivas junto con tratamientos más amigables con el medio ambiente. En caso de una gran infestación, rocíe pesticidas de contacto que estén regulados para este uso en su área. Rocíe por la mañana, cuando los adultos estén activos y enfóquese en las raíces y también la parte inferior de las hojas. En caso de que use mantillo de hojas, rocíe agua sobre su mantillo de hojas para obligar a los insectos a salir de los escondites y rocíe encima de ellos.
El daño es causado por la chinche apestosa Coridius janus. Este insecto se encuentra principalmente en plantas de cucurbitáceas. Los insectos pasan el invierno como adultos en los restos de plantas y entre las malezas. Cada hembra puede poner hasta 100 huevos en el envés de las hojas, tallos u otras partes de las plantas hospederas. Los adultos no vuelan y tienen la cabeza negra, el cuerpo anaranjado y las alas negras. A los insectos les gusta esconderse en el mantillo de hojas. Son activos por la mañana y por la tarde, pero durante el día se refugian bajo las hojas.