Termitidae
Insecto
Las termitas pueden atacar las plantas en todas las etapas de crecimiento, desde las plántulas hasta las plantas maduras. Dañan las raíces, lo cual se hace evidente al marchitarse primero las partes superiores de las plantas. Para confirmar la presencia de termitas es necesario extraer las plantas afectadas y examinar sus raíces y la parte inferior del tallo y observar se existe presencia de insectos vivos o túneles. Las raíces y los tallos de las plantas pueden quedar completamente huecos, aunque rellenos con residuos del suelo. Algunas plantas se doblan cuando soplan vientos fuertes y con frecuencia quedan cubiertas de tierra, bajo la cual pueden encontrarse las termitas. Es importante examinar las plantas a primera hora de la mañana o al final del atardecer, ya que las termitas pueden enterrarse en el suelo a una mayor profundidad durante el día, cuando las temperaturas son más elevadas.
Las preparaciones a base de nematodos que atacan a las termitas son eficaces para combatirlas. Las soluciones que contienen el hongo Beauveria bassiana o algunas especies de Metarhizium son eficaces cuando se aplican en el nido de las termitas. Las esporas de hongos también pueden actuar como repelentes. Para combatir las termitas en árboles y cultivos se han utilizado exitosamente extractos de semillas de neem (NSKE). Otra opción es verter ceniza de madera o semillas u hojas de neem trituradas en los orificios perforados por las termitas para repelerlas.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. En los nidos de las termitas se pueden inyectar soluciones de productos a base de clorpirifós, deltametrina o imidacloprid.
Las termitas viven en grandes colonias formadas por muchos trabajadores, soldados y formas reproductivas. A veces sus nidos son muy elaborados. Algunas construyen nidos en tocones de árboles muertos y húmedos, mientras que otras construyen nidos subterráneos. Se alimentan de las raíces de las plantas y otros materiales del campo lejos del nido, el cual queda protegido por túneles subterráneos. Las termitas pueden atacar a las plantas si no hay otros alimentos disponibles, por lo tanto, asegúrese de que haya suficiente materia orgánica en el suelo. Las termitas reproductivas tienen alas. Se forman grupos de numerosos machos y hembras alados, generalmente de color oscuro y con ojos bien desarrollados, y se mueven en enjambre. A menudo, este movimiento en enjambre ocurre al atardecer después del inicio de lluvias intensas. Después de volar se desprenden de sus alas, se aparean y se entierran en agujeros en el suelo y grietas en la madera para fundar una nueva colonia.