Colaspis hypochlora
Insecto
Los escarabajos adultos se alimentan de las malezas, así como de de hojas jóvenes, tallos y raíces de los plataneros. También comen la fruta joven y producen cicatrices y manchas en la cáscara que hacen que la fruta se deforme y sea imposible comercializarla. La mayoría de las cicatrices se observan en la base de la fruta, lo que indica que los escarabajos eligen los lugares más protegidos para alimentarse (debajo de la bráctea, por ejemplo). Las cicatrices son, en su mayoría, de forma ovalada y pueden confundirse con las causadas por la abeja cicatrizante de la fruta, la Melipona amalthea. El daño empeora cuando los patógenos oportunistas colonizan los tejidos. Las larvas se alimentan de las raíces jóvenes y cavan conductos en las más viejas para comer sus tejidos. La incidencia de esta plaga suele ser alta durante la temporada de lluvias.
Parece que no existe ningún tratamiento biológico disponible contra esta plaga hasta el día de hoy. La acción preventiva más eficaz para evitar su proliferación es implementar un buen programa de deshierbe.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. En general, no se recomienda aplicar un control químico, ya que, por ejemplo, con un deshierbe adecuado se puede reducir lo suficiente los niveles de la población y evitar el uso de insecticidas. Rocíe insecticidas de forma rotativa en función de la densidad de la plaga. Sin embargo, a menos que los escarabajos estén causando pérdidas económicas graves, se debe evitar el uso de insecticidas.
El daño es causado por el escarabajo cicatrizante del plátano, Colaspis hypochlora. Los adultos tienen alas de color marrón con rayas características formadas por pequeños puntos paralelos. Son muy buenos voladores. Las hembras ponen huevos pálidos de un tono amarillo limón, ya sea aislados o en grupos que varían en número, de 5 a 45. Ponen los huevos en cavidades roídas de las vainas de las hojas, cerca de la corona o en depresiones naturales que exponen la superficie de las raíces. Después de 7 a 9 días las larvas recién nacidas comienzan a alimentarse de las raíces jóvenes o a cavar conductos en los tejidos epidérmicos blandos de las raíces más viejas para alimentarse de ellos. Tienen un cuerpo blanquecino, delgado y velludo y la cabeza es de un tono casi ámbar. La pupa es de color amarillo terroso y se oscurece a medida que el adulto se prepara para emerger.