Calepitrimerus vitis
Ácaro
El primer signo de la plaga es la presencia de un punteado en las hojas que se puede apreciar plenamente colocándolas a contraluz. El número de diminutos puntos translúcidos y necróticos por hoja es una referencia para evaluar el grado de infestación de la planta. Otro signo de infestación es la presencia de una abundante vellosidad blanca. Las hojas toman un color púrpura verdoso oscuro y crecen deformadas como consecuencia de las lesiones. Cuando la infestación es grave a principios de la temporada puede causar serios daños a los brotes y hojas y, como consecuencia, la defoliación y la inhibición del crecimiento. La producción de fruta se reduce, sea porque las flores quedan lesionadas o porque el crecimiento se inhibe. Normalmente la acariosis al término de la temporada no representa un problema significativo porque las uvas pueden superar los daños; sin embargo, si se cumplen todas las condiciones para que la población de la plaga se desarrolle rápidamente, puede causar pérdidas tanto en la producción como en la calidad.
Estos ácaros son presa fácil para diversos enemigos naturales, particularmente ácaros depredadores. Un método que ayuda a prevenir los ácaros consiste en aplicar oportunamente azufre humectable durante la etapa de inactividad y en la brotación. Sin embargo, las poblaciones pueden aumentar una vez que estos tratamientos se detienen. También se pueden rociar sobre las hojas extractos de aceite de neem o algunos jabones insecticidas.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. En la mayoría de los casos se evita el uso de acaricidas para no reducir significativamente las poblaciones de ácaros depredadores, que pueden ayudar por sí mismos a controlar esta plaga.
Los síntomas son causados por los ácaros de la especie Calepitrimerus vitis, una plaga obligada de la vid Vitis vinifera. Las hembras adultas sobreviven el invierno debajo de la corteza o en hendiduras de las vides y de allí migran a los brotes en desarrollo a principios de la primavera. Su tamaño microscópico y color translúcido los hace difíciles de identificar. En las hojas a menudo están rodeadas de una vellosidad blanca que crece de la planta. Se alimentan grupalmente de hojas nuevas y brotes a principios de la primavera, insertando su estilete (aparato bucal) en las células epidérmicas para chupar el contenido. Algunas de las sustancias que inyectan en las células durante la alimentación tienen propiedades hormonales que provocan que los tejidos se deformen. A mediados y finales del verano los ácaros buscan la protección de sitios para pasar el invierno. Generalmente no representan un problema debido a los numerosos ácaros depredadores e insectos que se alimentan de ellos.