Ciruela
Ácaros de las Agallas
Eriophyidae
Ácaro
Resumen
- Formación de agallas y márgenes más gruesos en las hojas.
- Parte inferior de la hoja con el aspecto de piel aterciopelada.
- Brotes raquíticos y yemas agrandadas.
- Estructuras bronceadas levantadas en las hojas debido a la alimentación de los ácaros.
También se puede encontrar en
Ciruela
Síntomas
En las hojas aparecen numerosas excrecencias (llamadas agallas). Los márgenes de las hojas pueden volverse más gruesos, dependiendo de la especie de ácaro en questión. El crecimiento excesivo de pelos produce una lámina con aspecto de piel aterciopelada en la parte inferior de las hojas. Los colores de las agallas pueden variar de amarillo a rojo. Los brotes aparecen atrofiados y las yemas pueden agrandarse. La alimentación de los ácaros resulta en el desarrollo de estructuras duras levantadas sobre la superficie de la hoja. Los árboles pueden presentar una proliferación de brotes que parecen "escobas de brujas". También es posible observar tonos bronceados en las hojas.
Recomendaciones
Control orgánico
En la mayoría de los casos, no es necesario ningún tratamiento. Si la infestación es severa, se pueden quitar las partes afectadas del árbol. Considere primero si el daño causado por el corte del material infectado podría causar más daño que los ácaros en sí.
Tratamiento químico
Opte siempre por un enfoque integrado con medidas preventivas junto con tratamientos biológicos, cuando estén disponibles. Los aerosoles preventivos de insecticidas/acaricidas que contengan abamectina o bifentrina pueden proteger a los árboles de la infestación de los ácaros. Las preparaciones de azufre humectable también pueden ayudar, pero pueden dañar los organismos beneficiosos.
Qué lo causó
El daño es causado por unos ácaros minúsculos, generalmente menos de 0.2mm en tamaño, que infestan principalmente las bayas, pero también pueden afectar los árboles frutales o de nueces. Estos ácaros específicos tienen un cuerpo alargado y sólo dos pares de patas, a diferencia de otros ácaros que tienen cuatro pares. Pasan el invierno en la corteza o debajo de las escamas de los brotes y comienzan a alimentarse y a poner los huevos en primavera. Se alimentan de los tejidos de las hojas por succión de la savia y mientras lo hacen, inyectan sustancias químicas en el tejido de la planta, causando la formación de las agallas características. Los ácaros siguen alimentándose al succionar estas agallas que, en realidad, están llenas de savia nutritiva. Por lo general, no causan daños graves al huésped.
Medidas preventivas
- Revise el huerto con regularidad para detectar los síntomas de los ácaros de las agallas.
- Si están disponibles, elija las variedades de árboles resistentes o tolerantes a los ácaros.
- Corte el material vegetal infestado y quémelo o entiérrelo para evitar la propagación de la enfermedad.
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