Phytoplasma asteris
Bacteria
La intensidad de los síntomas depende de la variedad de la planta de maíz y la etapa de la infección. Por lo general, los primeros síntomas de una infección por P. asteris en el maíz son el amarillamiento de los márgenes de las hojas en verticilo y la coloración roja de las hojas más viejas. Estos síntomas se intensifican a medida que progresa la enfermedad y, por lo regular, los márgenes de las hojas finalmente adquieren un aspecto raído. La planta crece en forma de arbusto a causa del desarrollo de muchos brotes y mazorcas adicionales. Los entrenudos se acortan y el crecimiento se inhibe. A menudo no se forman inflorescencias masculinas o, si se forman, son estériles. Las plantas podrían no tener mazorcas o mostrar una proliferación de mazorcas, lo cual ocasiona que se produzcan pocos granos o no se produzcan granos en absoluto.
Para controlar las poblaciones de saltahojas se pueden emplear bioinsecticidas a base de los hongos parásitos Metarhizium anisopliae, Beauveria bassiana, Paecilomyces fumosoroseus y Verticillium lecanii. Las especies de insectos parasitarios como el Anagrus atomus también son eficaces para dicho propósito. Los insectos beneficiosos, como las mariquitas y los neurópteros, son depredadores voraces tanto de los huevos como del insecto en etapa larvaria.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. Los productos que contienen el insecticida de contacto carbarilo son muy eficaces para mantener bajo control las poblaciones de saltahojas. Esto puede reducir en gran medida la incidencia de la enfermedad cuando las plantas de maíz son jóvenes. Sin embargo, en la mayoría de las regiones productoras de maíz esta práctica no suele ser económicamente viable.
Los síntomas son causados por la bacteria Phytoplasma asteris, un patógeno del maíz que se propaga naturalmente por medio de varios saltahojas, como el Macrosteles quadrilineatus. También se transmite por medio de materia vegetal infectada (plántulas o injertos), aunque no en las semillas. Dichos saltahojas también pueden transmitir los patógenos a una serie de plantas hospederas, por ejemplo, las plantas parásitas Cuscuta spp. Cuando las temperaturas son altas los síntomas pueden exacerbarse, mientras que un clima frío generalmente tiene pocas repercusiones o ninguna. En las infecciones que ocurren al inicio de la temporada los síntomas se agravan y tienen consecuencias desfavorables en la cosecha.