Diaporthe citri
Hongo
Los síntomas de la melanosis ocurren en forma de manchas de color café rojizo a café oscuro (0,2 - 1,5 mm de tamaño) en las frutas durante las últimas etapas de maduración. Las manchas se forman alrededor de las glándulas de aceite presentes en la piel. Durante el proceso de infección, son habituales las grietas y las heridas en los tejidos. Las frutas pueden quedar atrofiadas y caer prematuramente. A diferencia de otras manchas similares causadas por otras enfermedades, las manchas de melanosis tienen textura de papel de lija al tocarlas. En los frutos completamente maduros el patógeno causa pudrición de la fruta, que se desarrolla normalmente desde el tallo y también puede causar la caída temprana de la fruta. Los síntomas foliares aparecen primero como pequeñas manchas de color café discretas que luego se convierten en pústulas levantadas impregnadas con una resina rojiza. A menudo, están rodeadas por un halo amarillo y eventualmente, forman pústulas pequeñas y duras. Bajo condiciones de almacenamiento, pueden desarrollar podredumbre apical.
Utilice sprays que contengan compuestos de cobre orgánicos para tratar D. citri. La aplicación inicial debe tener lugar durante la caída de pétalos, seguido de un tratamiento secundario unas 6-8 semanas más tarde.
Opte siempre por un enfoque integrado con medidas preventivas junto con tratamientos biológicos, cuando estén disponibles. Se ha demostrado que aplicar pyraclostrobin durante el crecimiento de primavera es eficaz contra el desarrollo de la melanosis en las frutas. También se recomiendan productos a base de mancozeb y fenbuconazol. Los fungicidas a base de estrobilurina han dado igualmente resultados satisfactorios y también se pueden aplicar.
El organismo que causa la melanosis vive de la descomposición de la materia orgánica y suele completar su ciclo de vida en ramitas muertas. La gravedad de la enfermedad viene determinada por la cantidad de crecimiento fúngico en la madera muerta y la duración de los periodos de humedad continua después de la lluvia o el riego por aspersión. Se necesitan unas 18-24 horas de humedad y temperaturas entre 20-24°C para que se produzca la infección. Las esporas causan problemas cuando hay cantidades significativas de madera muerta en los árboles, en el suelo o en montones de material vegetal acumulados en la finca.