Macrophomina phaseolina
Hongo
Este hongo es transmitido por el suelo, invade las raíces en la etapa de la plántula y gradualmente, avanza hacia los tallos, aparentemente sin síntomas. Más tarde, los tallos maduros muestran una coloración negra de sus tejidos internos que les da una apariencia carbonizada, de ahí proviene el nombre. La podredumbre coloniza lentamente el tejido vascular y los tejidos fibrosos duros con puntos fúngicos negros visibles entre los entrenudos. La destrucción de los tejidos de transporte resulta en síntomas similares a la deficiencia de agua. Las plantas maduran prematuramente y tienen tallos débiles, causando rotura o aplanamiento. Las hojas superiores se ponen amarillas y luego, se secan. Aparecen lesiones de color café y acuosas en las raíces. En casos de infección fuerte, más del 50% de las plantas se pueden romper.
Se pueden utilizar tratamientos orgánicos como el estiércol de granja, extractos de aceite de neem y la torta de mostaza para controlar las enfermedades de Macrophomina. La enmienda del suelo con compost de mijo perla y a base de malezas puede resultar en una disminución en la población fúngica del suelo del 20-40%.
Siempre opte por un enfoque integrado con medidas preventivas y tratamientos biológicos, si disponibles. La aplicación foliar de fungicidas no es efectiva ya que el daño ya ha ocurrido cuando se detectan los primeros síntomas. Las semillas tratadas con fungicidas pueden ofrecer protección durante el crecimiento de las plántulas. Se puede fumigar el suelo con bromuro de metilo.
Esta enfermedad es causada por el hongo Macrophomina phaseolina, que prospera en ambientes calientes y secos. Pasa el invierno por períodos de hasta tres años en los residuos del cultivo del huésped o en el suelo. La infección de las raíces y los tejidos de transporte del tallo resultan en un deterioro del transporte del agua y nutrientes, resultando en el secado de las partes superiores de la planta, la maduración prematura y los tallos débiles. Otras condiciones favorables para la propagación del hongo las proporcionan los insectos, el daño en las raíces y brotes, así como otras enfermedades de la planta. Los síntomas se agravan durante la sequía, con temperaturas en el suelo elevadas (más de 28°C) y con una fertilización excesiva en las fases posteriores del crecimiento de la planta.