Cercospora canescens
Hongo
Los síntomas varían ligeramente dependiendo del tipo de patógeno y de la variedad de planta. Pequeñas manchas acuosas en forma de anillo con el centro de color café y un halo amarillo aparecen primero en las hojas, generalmente 3-5 semanas después de la siembra del cultivo. En etapas posteriores de la enfermedad, las manchas se vuelven cada vez más numerosas y necróticas (color café oscuro) con márgenes de color marrón rojizo, que aparecen ligeramente decaídos. Otras partes de la planta, especialmente las vainas verdes, también desarrollan los sintomas. En condiciones ambientales favorables, el incremento de manchas foliares puede conducir a una importante defoliación en el momento de la formación de flores y vainas. El hongo crece en la superficie y el interior de las vainas, causando un daño total y, a menudo, resultando en la pérdida del 100% de la producción.
Es posible tratar las semillas con agua caliente para deshacerse del hongo. La aplicación de extractos de aceite de neem no mata al hongo pero reduce significativamente la gravedad de la enfermedad (mayor número de vainas y semillas, vainas más saludables, incremento de peso).
Siempre opte por un enfoque integrado con medidas preventivas junto con tratamientos biológicos, cuando estén disponible. Si necesita tratamiento con fungicidas, aplique productos que contengan mancozeb. Aplicar en cuanto aparezca la enfermedad seguido de la pulverización con otro fungicida reduce la infección de la vaina y mejora la calidad de la semilla.
La enfermedad de las manchas foliares es causada por el hongo Cercospora canescens, que infecta al frijol negro y al frijol mungo por igual. El hongo se transmite principalmente por semilla y puede también sobrevivir durante períodos de más de 2 años en los desechos de la plantas en el suelo. Siguiendo el sistema radícular puede viajar grandes distancias dentro del suelo. También prospera en huéspedes alternativos o cultivos voluntarios en el campo. La transmisión a las partes inferiores de la planta se produce por salpicaduras de agua y por aire. Las temperaturas elevadas durante el día y la noche, los suelos húmedos, la alta humedad del aire o las tormentas son condiciones favorables para la propagación del hongo.