Puccinia striiformis
Hongo
La gravedad de la enfermedad depende de la susceptibilidad de la planta. En variedades vulnerables el hongo produce diminutas pústulas de color amarillo a naranja ("color óxido") que se disponen en hileras que forman franjas estrechas paralelas a las venas de las hojas. Finalmente se unen y pueden engullir toda la hoja, una característica que aparece primero en las plantas jóvenes. Estas pústulas (de 0.5 a 1 mm de diámetro) a veces también se pueden encontrar en tallos y panojas. En etapas posteriores de la enfermedad en las hojas aparecen franjas largas, necróticas, de color marrón claro, o manchas que a menudo están cubiertas con pústulas de color óxido. Cuando las infecciones son graves el crecimiento de las plantas se ve gravemente comprometido y los tejidos quedan dañados. El área reducida que queda de hoja provoca una menor productividad, menos espigas por planta y menos granos por espiga. En general, la enfermedad puede provocar pérdidas graves en las cosechas.
Existen muchos biofungicidas en el mercado. Los productos a base de Bacillus pumilus aplicados en intervalos de 7 a 14 días son eficaces para combatir el hongo y son comercializados por los principales productores de la industria.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. Los sprays foliares con fungicidas pertenecientes a la clase de las estrobilurinas brindan una protección eficaz contra la enfermedad cuando su aplicación se realiza de manera preventiva. En los campos que ya están infectados utilice productos pertenecientes a la familia de los triazoles o mezclas de ambos productos.
Los síntomas son causados por el hongo Puccinia striiformis, un parásito obligado que requiere material vegetal vivo para sobrevivir. Las esporas se dispersan hasta cientos de kilómetros por medio de corrientes de viento y pueden iniciar epidemias estacionales de la enfermedad. El hongo entra en la planta a través de los estomas y gradualmente coloniza los tejidos de las hojas. La enfermedad ocurre principalmente en el periodo vegetativo. Las condiciones favorables para el desarrollo del hongo y la infección son: altitudes altas, humedad elevada (rocío), precipitaciones y temperaturas frescas entre 7 y 15 °C. La infección tiende a cesar cuando las temperaturas se sitúan de una manera consistente por encima de los 21 o 23 °C. A estas temperaturas se interrumpe el ciclo de vida del hongo. Los hospederos alternos son el trigo, le cebada y el centeno.