Plasmodiophora brassicae
Hongo
Los síntomas se observan tanto por encima como por debajo del suelo. En general, las plantas decaen, su crecimiento se inhibe y las hojas se amarillean. Tienden a marchitarse en climas secos, pero se recuperan en condiciones de mayor humedad. Las hojas también pueden tornarse moradas. Los síntomas subterráneos incluyen el desarrollo de inflamaciones y nudos en las raíces y la pérdida de las raíces más pequeñas (también llamadas pelos radiculares). Con el tiempo, las inflamaciones producen deformaciones severas que terminan dando a las raíces un aspecto de hernias en lugar de la red fina habitual (de ahí el nombre común de la enfermedad). El crecimiento y las cosechas se reducen drásticamente y las plantas más afectadas pueden morir.
El único método de control orgánico disponible es elevar el pH del suelo a un valor más alcalino, 7.2, mezclando conchas de ostras o cal de dolomita en el suelo durante el otoño (en el caso de pequeños jardineros y agricultores). Existen kits de análisis de suelo simples y económicos para verificar habitualmente el pH.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. No se recomienda fumigar el suelo porque no es una acción 100 por ciento efectiva. Una forma de reducir la incidencia de la enfermedad consiste en incrementar el pH (7.2) incorporando piedra caliza (carbonato de calcio, CaCO3) y cal hidratada (hidróxido de calcio, Ca(OH)2) antes de plantar.
Los síntomas de la enfermedad se producen cuando las raíces se infectan por el patógeno Plasmodiophora brassicae, que habita en el suelo. Es un parásito obligado que afecta, entre otras plantas, una serie de cultivos importantes como coles de Bruselas, repollo, coliflores, nabos y rábanos. La estrategia del hongo es producir esporas latentes que puedan contaminar el suelo hasta durante 20 años. Cuando hay presencia de raíces de plantas susceptibles, dichas esporas germinan e infectan los pelos radiculares, causando las inflamaciones en las raíces que dan nombre a la enfermedad. Estas inflamaciones producen más esporas que se liberan al suelo para completar el ciclo. La enfermedad se ve favorecida en suelos húmedos y cálidos. La hernia de la col se reduce (auqnue no se elimina) elevando el pH del suelo con aplicaciones de cal.