Fusarium oxysporum
Hongo
Estos hongos muestran patrones específicos de daño dependiendo del cultivo. En algunos casos las plantas muestran signos de marchitamiento incluso en una etapa temprana y las hojas se tornan de color amarillo. En las plantas maduras frecuentemente aparece un ligero marchitamiento en diferentes partes de la planta. Esto es más común durante las horas más cálidas del día. Posteriormente las hojas desarrollan clorosis, usualmente, solo en un lado. Las secciones longitudinales de los tallos muestran una coloración roja parduzca en los tejidos internos, primero en la base y luego en el tallo.
Para controlar la fusariosis en los cultivos se han utilizado varios agentes de control biológico, incluyendo bacterias y cepas no patógenas de F. oxysporum que compiten con el patógeno. También se puede usar Trichoderma viride para tratar las semillas (10 g/kg de semilla). Algunos suelos inhiben la fusariosis. Para reducir la severidad de la enfermedad es útil regular el pH del suelo a un valor entre 6.5 y 7.0 y usar nitrato en lugar de amonio como fuente de nitrógeno.
Opte siempre por un método integral de medidas preventivas con tratamientos biológicos, de ser posible. Aplique fungicidas de suelo en las áreas contaminadas si ningún otro tratamiento resulta eficaz. También resulta útil empapar el suelo con oxicloruro de cobre @ 3 g/l de agua antes de sembrar o trasplantar.
La fusariosis crece en el tejido vascular de las plantas y afecta el suministro de agua y nutrientes. Las plantas se pueden infectar directamente a través de las puntas de sus raíces o mediante heridas en las mismas. Una vez que el patógeno se ha establecido en un área, permanece activo durante varios años.