Cuidados
La tierra debe estar bien arada y con estiércol bien incorporado. La okra requiere cantidades moderadas de agua que preferiblemente deben administrarse mediante riego por goteo a intervalos regulares. El manejo de las malezas también es crucial para el cultivo de la okra, ya que tiene un período de cosecha largo que puede verse afectado por el crecimiento de las malezas. La rotación de cultivos puede ayudar a minimizar la incidencia de plagas y enfermedades.
Suelo
La okra se puede cultivar en una amplia gama de suelos. Crece mejor en suelos sueltos, quebradizos, franco-arenosos y bien drenados, ricos en materia orgánica. También puede producir buenos rendimientos en suelos pesados siempre que haya un buen drenaje. El pH óptimo de esta planta oscila entre 6 y 6.8. Los suelos alcalinos, salinos o con mal drenaje no son adecuados para este cultivo.
Clima
La okra es uno de los vegetales más tolerantes al calor y la sequía del mundo; Una vez establecido el cultivo, este puede sobrevivir a severas condiciones de sequía. Sin embargo, la okra crece mejor en condiciones cálidas y húmedas, a temperaturas entre 24 y 27°C.