Cuidados
Se recomienda arar a una profundidad de unos 35 cm antes de plantar. Esto ayuda a incorporar los restos de las plantas en el suelo, lo que mejora la textura del suelo. Se deben revisar las malezas regularmente, y después de la cosecha, el campo se debe arar inmediatamente una vez más para disponer de un campo vacío para la siembra de la siguiente primavera. Una buena profundidad de siembra para las semillas es de 4-5 cm. Se recomiendan unos 25 kg de semillas de algodón por hectárea, con una aplicación promedio de aproximadamente 200 kg de un fertilizante equilibrado por hectárea. En la línea de siembra, se debe mantener una distancia promedio de 7,5 cm entre las semillas. Colocar 1-2 colmenas de abejas saludables por 1 hectárea de algodón es beneficioso. En áreas con poca lluvia, los campos de algodón deben regarse antes de sembrar y después de la floración, hasta la apretura de las cápsulas.
Suelo
El algodón puede crecer en casi todos los suelos, siempre que estén bien drenados. Sin embargo, para lograr altos rendimientos, los suelos franco-arenosos con suficiente arcilla, materia orgánica y una concentración moderada de nitrógeno y fósforo son ideales. Una pendiente suave puede ser útil, ya que mejora el drenaje del agua en una dirección controlada. El algodón requiere un pH del suelo entre 5,8 y 8 para un buen crecimiento, siendo óptimo entre 6 y 6,5.
Clima
La planta del algodón necesita un largo período de tiempo sin heladas, mucho calor y mucha luz solar para un crecimiento óptimo. Prefiere un clima cálido y húmedo con precipitaciones moderadas de 60 cm a 120 cm. Germinarán pocas semillas de algodón si la temperatura del suelo es inferior a 15 °C. Durante el crecimiento activo, la temperatura ideal del aire es de 21-37 °C. La planta de algodón promedio puede sobrevivir en temperaturas de hasta 43 °C durante períodos cortos sin grandes daños. Las precipitaciones frecuentes durante la etapa de maduración (verano) y durante los días de cosecha (otoño) reducen el rendimiento del cultivo de algodón.