Cuidados
Las manzanas se pueden cultivar con varios métodos diferentes: injertos, brotes o portainjertos. Al plantar, los árboles deben estar espaciados de tal manera que se puedan colocar suficientes polinizadores; idealmente debería haber un árbol polinizador por cada 2-3 árboles grandes. Los manzanos son sensibles a la humedad baja, por lo que es mejor la lluvia regular para el crecimiento. Realizar podas regularmente es crucial para la vitalidad y productividad de los árboles. Rebajar la cantidad de frutas (hasta aproximadamente una fruta por cada 40 hojas) también es importante para obtener un tamaño y calidad óptimos.
Suelo
Los suelos arcillosos y bien drenados con un pH de 5,5-6,5 son los mejores para el cultivo de manzanas. Los suelos no deben estar anegados ni tener un subsuelo compactado. El uso de mantillo mezclado con material orgánico puede ayudar a retener la humedad del suelo.
Clima
Las manzanas son un cultivo de zonas templadas que prospera a temperaturas entre 21 y 24 ºC. También se pueden cultivar en altitudes altas (1500-2700 msnm). La lluvia distribuida uniformemente durante la temporada de crecimiento es mejor para el crecimiento de este cultivo. Las condiciones ventosas son dañinas para los manzanos. Las condiciones secas y soleadas ayudan a producir frutas con un alto contenido de azúcar y una vida útil más larga.